Ignoro si has llegado hasta aquí por simple casualidad, o bien, padeces agorafobia, o conoces a alguien cercano que sufre esta dolencia, o puede que simplemente no sepas que te sucede y estés buscando información y respuestas a determinadas sensaciones que no acabas de entender.
En las siguientes líneas, intentaré explicar, en base a mi experiencia personal, que es la agorafobia, que sentimos las personas que sufrimos este tipo de fobia, teniendo en cuenta que es algo complicado de definir, y por lo tanto, mucho más complicado de entender para aquellas personas que nunca han tenido un trastorno de este tipo.
Si buscamos una definición de la agorafobia en la RAE encontraremos lo siguiente:
- f. Psiquiatr. Fobia a los espacios abiertos, como plazas, avenidas, campo, etc
Sin embargo esta descripción se aleja mucho de la realidad, es tremendamente genérica, dado que con mi agorafobia puedo sentirme perfectamente bien en espacios abiertos, aunque depende, no en todos los espacios abiertos, solo en aquellos que considere “seguros”
Del mismo modo puedo sentirme muy angustiado en espacios cerrados que considere “inseguros”
Creo que tanto para mí, como para cualquier persona que tenga agorafobia, el lugar que consideramos más seguro en nuestra casa, incluso, en ocasiones, ciertas estancias de la casa.
¿Qué proceso desencadena en mi mente que es “seguro” y que es “inseguro”?
Todo parte de un punto cero, el lugar donde más seguro me siento, mi casa, una vez atravieso la puerta que me lleva a la calle mi mente crea limites, barreras invisibles que no puedo traspasar, en las que el miedo y la angustia me dejan totalmente bloqueado.
Cuando comienzo a caminar y pierdo de vista mi casa mi inseguridad y la ansiedad comienzan a dispararse hasta que llego a un determinado punto, por lo general siempre el mismo, donde el miedo me impiden seguir avanzando y siento la imperiosa necesidad escapar de esa situación, lo cual hace que vuelva a mi casa a la mayor brevedad posible, según me voy aproximando mi estado de ansiedad y mi miedo va desapareciendo gradualmente hasta que nuevamente estoy en el punto de partida, ese lugar, que mi mente identifica como seguro.
Cabe destacar que lo que podríamos considerar “el punto limite”, es el lugar al hasta donde puedo ir sin quedarme bloqueado, cambia si voy a pie o si lo hago en coche, el coche me permite ir a lugares un poco más alejados que unos pocos metros, de esta forma puedo recorrer varias calles antes de llegar a ese “punto limite”.
¿Por qué existe esta diferencia entre ir a pie o en coche?, ¿Por qué es diferente la distancia que puedo recorrer?, esto va en relación a lo que llamo “vía de escape”, la vía de escape es el tiempo que tardo en regresar a mi casa desde cualquier lugar que considero inseguro, como es lógico el coche me permite llegar mucho más rápido que si voy a pie, por lo tanto el coche me ofrece mayor seguridad para alejarme una mayor distancia de mi casa que si lo hiciera a pie.
A mayores, dentro de los recorridos que puedo hacer tanto a pie como en coche también hay zonas, lugares o calles que evito porqué me generan más inseguridad, llegando hasta el absurdo, que para hacer el recorrido entre mi casa y el punto de destino puedo utilizar una ruta más larga, pero que por algún motivo esa ruta me ofrece mayor seguridad, pongamos un ejemplo, en un desplazamiento en coche, prefiero una calle ancha donde pueda dar la vuelta fácilmente para volver lo más rápidamente posible a mi casa que una calle estrecha donde me sea imposible efectuar una maniobra para regresar.
Evidentemente cualquier actividad de la vida cotidiana, cosas simples que la gente hace a diario, para mí son un gran problema, algo tan sencillo como ir a comprar a un supermercado, sentarme en la terraza de un cafetería, visitar a un amigo, viajar, ir al trabajo, tomarme unas vacaciones, utilizar transporte publico, etc, son actividades imposibles de realizar.
Otro tipo de fobias limitan pequeños aspectos de la vida, miedo a las alturas, miedo a volar, miedo a ver sangre, en cambio, la agorafobia, es tremendamente limitante, dado que anula casi por completo cualquier tipo de actividad de la vida diaria.
Para comenzar, a grandes rasgos, dado que iré profundizando en sucesivas publicaciones, esto es lo que puedo describir como agorafobia.
Te preguntarás el significado del título “vivir con una escafandra”, ¿Qué relación tiene con la agorafobia?, te lo explico:
Convivir a diario con agorafobia me causa esa impresión, es como tener puesta continuamente una escafandra que me impide disfrutar de las sensaciones o estímulos de los que disfruta cualquier persona cuando va paseando por la calle o cuando conduce, recreándose en el paisaje, en los sonidos, en los olores o en los matices de un atardecer. La escafandra invisible que llevo continuamente anula mis sentidos, mi mente tan solo se centra en como poder llegar a un determinado lugar, por donde sentiré menos angustia, si me siento más o menos inseguro, si empiezo a notar taquicardias o cualquier síntoma que me indique que mis niveles de ansiedad se están disparando, observo de forma continua la cantidad de personas que hay en mi entorno, el tráfico, las condiciones meteorológicas, o cualquiera de los mil factores que influyen en que me sienta más o menos seguro en el recorrido que estoy efectuando en ese instante, la escafandra anula cualquier contacto con el mundo exterior y me hace estar pendiente de mí, de mi interior y de mis sensaciones.